La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) afirmó que los constantes ataques al sector minero energético es responsabilidad de grupos interesados en paralizar el crecimiento económico y el desarrollo social de Perú que el gobierno y la mayoría de los peruanos está empeñado en promover. De esta manera, se refirió el ataque contra el proyecto minero Río Blanco (Piura), y a la captura del campamento del proyecto minero Azuca, en la provincia de Chumbivilcas (Cusco) de propiedad de la Compañía Minera Ares, donde aproximadamente 300 invasores expulsaron a 60 trabajadores mediante el uso de la fuerza el pasado 19 de octubre. "Han transcurrido 22 días desde que se produjera este hecho de fuerza y el campamento minero sigue en poder de los invasores, la mayor parte de los cuales son mineros ilegales provenientes de otros lugares del país", afirmó.Consideró que no son hechos de violencia aislados pues desde hace varios meses distintas operaciones y proyectos minero energéticos ubicados en diversas regiones del país son objeto de hostigamiento por parte de grupos violentos que se oponen al desarrollo y al progreso del país.