Los trabajadores que se encontraban en el campamento de la minera Río Blanco Copper, ubicado en el distrito de Carmen de la Frontera (Huancabamba, Piura), sabían que en cualquier momento iban a ser atacados por extraños, revelaron los efectivos policiales que investigan en el lugar el atentado que dejó tres trabajadores muertos. Ese momento llegó el domingo. A las cuatro de la madrugada de ese día, entre doce y quince personas que portaban armas cortas y escopetas perdigoneras empezaron a disparar contra el campamento ubicado en el cerro Henrys Hill. La balacera duró una hora. “Ellos sabían que en cualquier momento iban a atacar la mina, pero no cuándo. Escuchamos esos comentarios”, dijo el general Walter Rivera, jefe de la Primera Dirección Territorial de la Policía, quien interrogó a los sobrevivientes.