SEISCIENTOS POLICÍAS CUSTODIAN EL CAMPAMENTO DE TINTAYA
27 de mayo de 2005

Mientras el ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, advertía en Lima que BHP Billiton se iría del Perú y dejaría la mina Tintaya si es que los problemas con el pueblo de Espinar no se solucionan pronto; en Tintaya, el viceministro de Energía y Minas diálogaba con los líderes de los manifestantes que el último martes ingresaron a las instalaciones de la empresa, quemaron unas 3.000 hectáreas de pasto y prácticamente saquearon el campamento. "Tenían la intención de quemar la planta y empezaron por incendiar los alrededores de la mina", dijo un policía, quien anotó que los revoltosos, entre los que habrían algunos terroristas infiltrados, no contentos con prender fuego al ichu saquearon con furia el campamento. Luego de ocurrido el asalto, más de seiscientos policías llegaron para cuidar la planta. Los trabajadores y los funcionarios han abandonado sus trabajos. Solamente ha quedado personal de seguridad en la mina. Por ello, el asiento minero presenta ahora el aspecto de una vieja mina incendiada y abandonada. Mientras tanto, el servicio de inteligencia de la policía habría comprobado que algunos terroristas estarían infiltrados en las organizaciones de base.