El viceministro de Minas, Rómulo Mucho, que encabeza una comisión especial, y los pobladores de la provincia de Espinar no pudieron llegar a un consenso hasta ayer en la noche, y hoy continuarían las negociaciones para encontrar una solución a los pedidos de la comunidad, que por sus manifestaciones violentas obligó a suspender las operaciones de la empresa minera Tintaya.En la iglesia de Yauri, se habló largamente con la comisión especial, en la que participan también el director de Fiscalización de Minería, Alfredo Rodríguez; el asesor de minas, Felipe Quea; y los congresistas Mario Olaechea y José Taco.En representación de los pobladores, participaron el presidente del Frente Único de Defensa de los Intereses de Espinar, Horacio Quispe, así como los miembros del Frente Único de Campesinos Agrarios y de la Asociación del Centros Urbanos y Pueblos Jóvenes de Espinar. Las actividades en la población volvieron a una aparente normalidad y los vehículos comenzaron nuevamente a transitar. Los representantes de la empresa anglo-australiana BHP Billiton, que opera la mina Tintaya, no participan en estas negociaciones. Los pobladores solicitarían el cierre del yacimiento minero porque habría ocasionado daños ecológicos en la zona y pidieron el pago de una reparación civil.