Un salto sorpresivo de las importaciones chinas de cobre en setiembre sugirió que la demanda china del metal industrial era mayor a la esperada, sin embargo, el creciente suministro podría presionar a los precios del cobre. Analistas y operadores habían esperado un tercer declive mensual de las importaciones desde agosto después que el alza de los precios mundiales superó las tasas domésticas, lo que cerró el arbitraje, y después que el Gobierno detuvo su campaña de acumulación estratégica.