Duele pero es la verdad. Camisea, el mimado proyecto energético que cambiaría la vida de los peruanos, no beneficia como debe hacerlo a los consumidores peruanos.Así lo entiende el presidente del Organismo Supervisor de Inversión en Energía (Osinerg), Alfredo Dammert Lira, quien admite que no se llegan a ver los beneficios de Camisea respecto al Gas Licuado de Petróleo (GLP), uno de los productos resultantes de los líquidos del megaproyecto peruano, como sí se observa en el caso del gas natural. Los peruanos no están pagando menos por el GLP que consumen y que se produce en el país gracias a Camisea. Por el contrario, pagan como si éste se importara y no a un precio internacional, que es mucho menor.El GLP es vendido por Pluspetrol en el mercado local al precio de "paridad de importación", es decir, como si lo estuviésemos importando. Ese precio es de US$48.3 por barril, según publica el Osinerg.