CASO "PETROAUDIOS", LENTO COMO CARACOL
7 de octubre de 2009

Acusaciones de un lado al otro. Declaraciones que denotan que el estancamiento de las investigaciones del llamado caso ‘petroaudios’ responde a soterrados intereses, incluso de autoridades. Ministros, congresistas y magistrados intervienen en el debate, se acusan de entorpecer las indagaciones, mientras que los principales implicados gozan de la comodidad del arresto domiciliario.Luis Alva Castro, presidente del Congreso, ha sido el más contundente, pues asegura que el Poder Judicial es el responsable de los pocos avances, lo que llevó a que el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, haya pedido que dejen trabajar tranquilos a los jueces del caso "petroaudios", contradiciendo y enfrentando, no podemos asegurar que sin querer, a su compañero de partido.Lo extraño es que el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros mantiene una posición contraria incluso a los miembros de esa instancia, pues el Ministerio de Transportes y Comunicaciones recusó hace unos meses a la jueza María Martínez porque consideraba que dilataba el proceso y mostraba una actitud parcializada.Podemos concluir, entonces, que frente al principal caso de presunta corrupción cometida durante este gobierno, no existe unidad de criterio, y ni siquiera colaboración entre los poderes del Estado para entregar información suficientemente clara y duras sanciones contra los responsables del espionaje telefónico y la entrega de dádivas a funcionarios públicos. El Congreso, que Luis Alva Castro considera que es el primer poder del Estado, debe recibir la información solicitada, pues la comisión presidida por Oswaldo Luizar tiene el derecho de ejercer sus funciones de fiscalización.Además, nos preguntamos por qué en este caso la jueza niega información al Parlamento, si entre el 2001 y el 2009 el Poder Judicial entregó al Congreso toda la documentación que solicitó sobre los videos y audios que comprometían a Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos y a otras personas implicadas en corrupción. Será tal vez porque se busca dar largas al proceso. La consecuencia de estos desencuentros, falta de colaboración e intromisiones nos tienen en la nada. Ni el Poder Judicial, ni la comisión Luizar pueden exhibir avances, y mucho más sospechoso es que luego de las denuncias que implican a magistrados, el caso esté avanzando más lento que un caracol.

  • [Gestión,Pág. 30]
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