EL RETORNO DEL OPTIMISMO Y LAS TAREAS DEL 2010
1 de octubre de 2009

Al llamado mejor año de la historia económica del Perú (el 2008), le siguió otro que si bien no fue el peor -porque hemos tenido años realmente catastróficos- trajo a la mente recuerdos que todos, empezando por el presidente Alan García, quisiéramos olvidar para siempre. Afortunadamente, el pesimismo de los meses pasados no originó importantes fugas de capitales ni quiebras masivas, sino una actitud prudente que refleja que tanto el sector privado como las instituciones del equipo económico del Gobierno han alcanzado un grado de madurez en la gestión de sus operaciones que antes era inexistente.Quizás por ello los empresarios están más dispuestos a asumir el riesgo de retomar sus inversiones, pues vislumbran que en el 2010 la demanda se recuperará en ambos frentes: el mercado interno y el externo. Una reciente encuesta de Apoyo Consultoría a los gerentes de las principales compañías del país confirma que el optimismo está de regreso y que además de los planes de expansión que las empresas pondrán en marcha, se avizora una recuperación en las contrataciones de personal.Sin ánimo de ponerle paños fríos a esta renovada confianza, todavía quedan temas pendientes en la agenda del sector privado. Entre los principales figura una real toma de conciencia de que el pago de impuestos es una obligación que deben cumplir, puesto que la recaudación es la única fuente de recursos que tiene el Estado para redistribuir la riqueza en las poblaciones menos favorecidas y para solventar los servicios que presta.Otra responsabilidad que aún no se asume a cabalidad, es el respeto a las normas ambientales. Y no se trata solamente de las mineras o las pesqueras sino que, por ejemplo, a partir de enero próximo, las manufactureras deberán pagar tarifas diferenciadas por el agua que consumen en función del grado de contaminación que generen. El 2010 debe ser el año de la recuperación y esperamos que también sirva para que las empresas asuman las exigencias que les impone la sociedad: retomas las inversiones, pagar todos sus impuestos y preservar el medio ambiente. Para el Gobierno, la tarea debe ser mejorar los programas sociales y adoptar medidas para elevar el nivel de competitividad de las empresas nacionales.

  • [Gestión,Pág. 30]
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