Aunque pidió expresamente que los periodistas solo le preguntaran sobre las actividades que cumpliría en Ilo, el presidente Alejandro Toledo no pudo ocultar su satisfacción al comentar la superación del impasse surgido con Chile a raíz de la venta de armas que este país realizó a Ecuador durante el conflicto del Cenepa."En democracia yo no me callo. Yo no puedo ser cómplice", manifestó ayer en el Grupo Aéreo Número Ocho, minutos antes de partir a Moquegua. Reiteró que, por dignidad, el Perú demandó que el Gobierno chileno ofreciera disculpas públicas por la entrega del material bélico durante la guerra, y que el vecino país así lo hizo, por lo que consideró que era un día "de celebración"."La página está volteada. Ya recibimos las disculpas formales por parte del Gobierno de Chile. El capítulo está cerrado", agregó horas más tarde en Ilo.