No solo los analistas en temas minero-ambientales rechazan la flexibilidad del gobierno para ceder a la presión de Doe Run Peru (DRP) sino que las críticas también provienen del propio sector empresarial.La semana pasada el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Hans Flury, calificó como "una vergüenza" que DRP en solo días decida pedir una mayor ampliación del PAMA de 30 a 36 meses. Doe Run está suspendida de este gremio, pero Flury señaló que se evalúa su expulsión definitiva pues "sus incumplimientos afectan la imagen del gremio". Ayer el presidente de la Confiep, Ricardo Briceño, estimó que será un "fracaso" la nueva ampliación del PAMA, pues advirtió que no percibe un compromiso por parte de la casa matriz de DRP de esforzarse en conseguir el financiamiento y cumplir sus compromisos.(Edición sábado).