FRANCIS ALLISON ACTUÓ SIN ÉTICA
28 de septiembre de 2009

A solo setenta y ocho días de haber juramentado ante el presidente de la República, el gabinete presidido por el aprista Javier Velásquez Quesquén afronta una crisis provocada por la vinculación de uno de sus integrantes con BTR, la empresa que en octubre del 2008 generó la caída del equipo de gobierno que encabezaba Jorge del Castillo Gálvez, también militante del partido de gobierno. Francis Allison, ex alcalde del distrito de Magdalena del Mar, renunció "por una campaña de demolición y difamación", según dijo en un corto discurso que pronunció el domingo último, aunque lo cierto es que se fue porque el Gobierno no podía seguir soportándolo, y exponerse a mantener a funcionarios que generan dudas. Intuimos que desde lo más alto se le permitió una honrosa retirada, que evitó el bochorno personal de ser echado, y una mayor crisis en el Ejecutivo, que en algún momento hubiera tenido que admitir que se equivocó con el nombramiento. En otras palabras, a unos y a otros les ha convenido esta oportuna renuncia.El primer error de Francis Allison es haber mentido, puesto que evitó comunicar públicamente que había prestado servicios a la empresa BTR, cuyos accionistas son investigados por espionaje telefónico, un caso que puede ser considerado el de mayor corrupción durante este gobierno.Resulta infantil, por decir lo menos, argumentar que no dijo nada porque consideró poco importante haber asesorado externamente a BTR, y lo dice como si ignorara que esa empresa sacudió la estabilidad política del país. Casi nada. Más allá de los supuestos delitos penales en los que pudiera haber incurrido, los cuales tendrá que determinar el Ministerio Público, Allison ha mentido, pues decir una verdad a medias, o callarse una verdad para evitar perjuicios, es igual a mentir. En consecuencia, ha faltado a las normas éticas, que también vulneró cuando ofreció a Alan García organizarle una marcha de respaldo, a sabiendas de que de esa manera tocaba la vanidad del presidente de la República, que resulta su fibra más sensible. Al poco tiempo, consiguió lo que buscaba: renunció a la Municipalidad de Magdalena, para asumir el Ministerio de Vivienda y Construcción.

  • [Gestión,Pág. 30]
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