No fue necesaria la instalación de cámaras secretas en los estadios deportivos usados como locales de votación: la decisión de los pobladores estaba tomada. El voto a favor del No a la minería era una consigna entre los moradores de los distritos de la provincia de Islay. No había ni un solo letrero o afiche a favor del Sí.La consulta vecinal se desarrolló en cinco distritos: Cocachacra, Deán Valdivia, Punta de Bombón, Mejía y Matarani. Al término del proceso de consulta vecinal, el resultado predecible se confirmó: más del 50% de los electores votaron por el No. Ellos rechazan la instalación de la Southern Perú Copper Corporation y cualquier otra minera en la zona.