Idalia Quispe, la viuda del suboficial PNP Grobert Saico Taipe, aún no ha asimilado el trágico giro que tendrá su vida. Ni qué decir de su hija, Yumira, que quedó huérfana al año y ocho meses de edad. Ellas, junto a otros familiares, velaron ayer el cuerpo del fallecido policía en la vivienda ubicada en la calle La Mar 555, en el distrito de Chilca (Huancayo). Saico falleció cuando, en un intento por desalojar a los manifestantes apostados en La Oroya recibió el impacto de una piedra desprendida de un cerro por los trabajadores de la minera Doe Run. La piedra, por la velocidad con la que cayó, destrozó el casco que llevaba puesto y le causó la muerte.Lo paradójico de este caso es que familiares de Saico habían trabajado para Doe Run. Su hermano mayor, Aquilino Saico Taipe, actualmente presta servicios en la mina Cobriza (que pertenece a la Doe Run Perú), y su fallecido padre, Lázaro Saico Díaz, era jubilado de la misma empresa. Su hermano Marcelino también es minero.