El anuncio de una nueva jornada de protesta desde esta medianoche, por parte de los trabajadores de la empresa Doe Run Perú (DRP), ha obligado a adoptar medidas que eviten nuevos excesos, como el bloqueo de vías y atentados contra el orden público.Por ello, un aproximado de 3,780 efectivos policiales y militares llegaron ayer a La Oroya (Junín), desde las tres de la tarde, para brindar seguridad y no permitir que la Carretera Central vuelva a ser tomada.Así, hasta La Oroya, sede de DRP, llegaron ayer efectivos policiales de la Diroes y la Dirandro, así como de las direcciones territoriales de la PNP de Arequipa, Ayacucho, Huánuco y Huancavelica.