Un caso que parecía cerrado cobra vigencia. La sentenciada congresista Rocío González Zúñiga vuelve a afrontar la posibilidad de perder su curul luego del pedido de un ciudadano arequipeño para que el Parlamento declare su vacancia en vista de la condena suspendida de cuatro años que le impuso un juzgado penal de la Corte Superior de dicha región, la misma que ha sido ratificada por la propia Corte Suprema.A la representante arequipeña, elegida en las filas de UPP y ahora perteneciente al sector de los No Agrupados, se le condenó el 24 de julio de 2006 -días antes de asumir la función congresal- por el delito de hurto agravado de energía eléctrica cometido por la empresa de su propiedad, Proalim, en perjuicio del Estado, representado por la compañía Sociedad Eléctrica de Arequipa. Las apelaciones presentadas por González Zúñiga merecieron el pronunciamiento en contra de la máxima instancia judicial y del Tribunal Constitucional.