La 29 Convención Minera (Perumin) celebrada la semana pasada en Arequipa tuvo un trasfondo particular, pues se llevó a cabo en un contexto en el cual la mayoría de las grandes mineras había puesto sus proyectos de inversión en stand-by por causa de la crisis internacional. En vista de que la situación económica mundial muestra indicios de una leve recuperación, dichas empresas aprovecharon la ocasión para anunciar que echarían a andar sus proyectos y dieron a conocer montos multimillonarios: US$ 25,000 millones en ocho años según contabilizaron los medios de prensa y US$ 30,000 millones según las cuentas del Gobierno.Más allá de estas cifras, muchas mineras enfatizaron que su trabajo está involucrando la protección del medio ambiente y la participación de las comunidades donde se hallan sus operaciones. Quizás esta parte de sus planes de comunicación apuntaba más a sus audiencias fuera del Perú, puesto que en los países avanzados ya no es bien visto que sus empresas no respeten el entorno social y ambiental de los lugares en los que están instaladas, especialmente si se dedican a la explotación de recursos naturales.En nuestro país existen leyes que protegen el medio ambiente, pero lo que todavía no se ha logrado difundir es la conciencia social y ambiental, y esa carencia podría ser una razón que explique la escasa firmeza con la que el Estado hace cumplir la normatividad sobre la materia. Y el Gobierno no encontró mejor ocasión para poner esa debilidad en evidencia, pues mientras en Arequipa se celebraba el evento, se anunció que enviará al Congreso un proyecto para la prórroga por 20 meses a fin de que la cuestionada Doe Run termine de implementar su plan de adecuación al medio ambiente.También llamó la atención que el presidente Alan García no asistiera a Perumin, en un evento en que se hicieron importantes anuncios de las empresas del sector. Parece que esta vez el Gobierno ha decidido esperar a que las inversiones mineras comiencen a hacerse realidad. Ojalá que el respeto al medio ambiente y a las comunidades forme parte de esa expectativa y en los próximos meses veamos una disminución de conflictos sociales.