CONVIRTIENDO ROCAS EN TECNOLOGÍA
21 de septiembre de 2009

Cuando se dio la bonanza del guano en el Perú entre los años 1844 y 1879 se creía que la explotación de este recurso sería eterna. No fue así. El guano, que servía como fertilizante agrícola, perdió su valor cuando a alguien en el otro lado del mundo se le ocurrió un fertilizante sintético.En el caso de los minerales, recursos con los que actualmente se beneficia el país, es poco probable que tengan un final igual que el guano. Sin embargo, a diferencia de este, son recursos no renovables. Considerando que gran parte de la economía del país se sostiene en la explotación minera valdría preguntarse: ¿de qué vivirá el país una vez que se agoten estos recursos?La misma pregunta se hizo Chile el 2005. Por ello, planteó una regalía de explotación minera de 3%, parte de la cual está orientando a promover la investigación, innovación y tecnología, con la finalidad de crear para el futuro una economía basada en el conocimiento si es que se agotan sus recursos. En ese sentido, el país del sur gasta aproximadamente US$100 millones anuales en promover estas actividades. ¿Y AQUÍ?El presidente de la última Perúmin 29 Convención Minera, Félix Navarro-Grau, cree que el agotamiento de los minerales en el Perú en el futuro es remoto. Sin embargo indica que si bien no se ha establecido una política de fomento a la investigación y tecnología tan poderosa, como la de Chile, en el Perú se ha dado el encargo de que el 5% del canon minero (alrededor de S/.170 millones en el 2008) se destinen a las universidades para investigación y tecnología. ¿Qué se ha hecho con este dinero?, se pregunta Navarro-Grau, pues aún las universidades no han dado cuenta de sus gastos.¿Por qué los mineros no hacen un esfuerzo para invertir directamente en tecnología y ciencia? Hans Flury, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), indica que las prioridades para los mineros actualmente son otras. Los recursos los están destinando a actividades de educación y en la generación de programas de desarrollo sostenible en las poblaciones cercanas a las minas. "Podríamos invertir en tecnología, pero ¿qué hacemos con la gente que aún no tiene educación en las zonas donde operamos?". En pocas palabras, Flury explica que no todo lo que funciona en Chile tiene que funcionar en el Perú.