El argumento empleado hasta el cansancio por los seguidores del prófugo ex mandatario Alberto Fujimori para hacer frente a las acusaciones que pesan en contra de su líder, fue puesto en duda ayer por su propio abogado César Nakasaki."En la defensa penal de Fujimori, al menos la que se me ha encargado, en ningún momento se habla de persecusión política.O sea, aquello de que es un perseguido político, no será el argumento, mientras yo sea su abogado", enfatizó el letrado.