Las compañías mineras en Perú y Chile dependerán cada vez más del Océano Pacífico para abastecer sus proyectos, según Antofagasta Minerals. Los dos países se asemejan en que gran parte de su potencial minero está ubicado en el desierto, donde los recursos hídricos escasean y los derechos para utilizarlos son fuertemente disputados. "Para nosotros esta es la solución del futuro. La presión por el uso del agua aumentará, al igual que las restricciones sobre su utilización ", dijo Juan Carlos Salas, gerente de Gestión de Innovación de Antofagasta Minerals. Recurrir al agua del mar, si bien no es barato, tiene la ventaja de ofrecer un suministro hídrico seguro y estable a las mineras, a la vez que evita potenciales conflictos con las comunidades cercanas.