No sería mala idea que el Banco Central de Reserva (BCR) incremente sus reservas de oro por lo menos al nivel promedio mundial de entre 10% y 12%, como una cuestión de prudencia monetaria, sugirió el Scotiabank. Esta recomendación surge porque el valor del metal precioso viene subiendo sostenidamente en los últimos nueve años, debido a que la demanda ha superado consistentemente a la oferta, a la desconfianza de ciertos inversionistas por la forma de crecimiento de la economía mundial y de EE.UU., y porque existe entre los inversionistas una desconfianza creciente en el dólar como moneda de reserva internacional. Según Scotiabank, estas tres razones se han exacerbado recientemente, dando más impulso a los metales preciosos. El oro llegó a US$ 1,000 la onza.