LOS PRECIOS NO LO SON TODO
14 de septiembre de 2009

Entre diciembre y enero del 2008 y 2009, respectivamente, los precios de los metales y del petróleo cayeron considerablemente. El crudo cayó en diciembre a US$35 el barril -luego de haber superado los US$145 en julio de ese año-, mientras que el precio del cobre, que en setiembre del 2008 estaba en US$3,4 la libra, en diciembre se derrumbó a US$1,5. Ante estos precios era claro que la crisis para las empresas mineras y petroleras iba en serio. Frente a este panorama las empresas aplicaron una fórmula harto conocida: reducir sus inversiones de riesgo (exploraciones), posponer algunos de sus proyectos y reducir sus gastos al máximo. Sin embargo, gradualmente los precios de los metales y del crudo se han recuperado: el precio del cobre ha aumentado 123%, el del zinc 85% y el del crudo en 102%, respectivamente, frente a sus precios de diciembre del 2008. Carlos Santa Cruz, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), señala que en el caso de los metales (sin contar el oro), si bien aún no han alcanzado los precios de antes de la crisis, estos sirven para que las mineras recuperen flujo de caja y no tengan resultados negativos este año. Pero explica que la crisis no solo se trata de precios bajos, sino de la suspensión de financiamiento para una actividad de vital importancia para el sector: la exploración. Santa Cruz sostiene que no hay forma de que el sector minero siga creciendo si no hay más inversión en exploración. El representante cree que se necesita aumentar los montos en exploración en cuatro veces más, para mantener el nivel productivo minero en los próximos diez años. (Suplemento Semanal de Economía y Negocios Día_1).