Dos acontecimientos significativos para nuestra economía marcan el inicio de la presente semana, y por eso entregamos una edición doblemente especial de Día_1. Por un lado, ha pasado un año desde el estallido de la crisis financiera internacional y durante los últimos meses hemos sido testigos del modo en que este temporal fue azotando a los distintos sectores de nuestra economía. Atrás quedaron las ilusiones fatuas presidenciales de que estábamos blindados contra ella, aunque son notorios los esfuerzos desde el sector público para dinamizar el gasto y salir bien librados de las consecuencias de la recesión mundial. Asimismo, es inocultable la cautela del empresario que ha limitado sus inversiones y a consecuencia de ello se ha producido una contracción en la demanda interna. Por eso, en las siguientes páginas encontrará la más completa información del efecto de la crisis en el mundo y en el Perú, junto con una entrevista exclusiva a un premio Nobel de Economía, opiniones de los especialistas más destacados del país y una revisión de cómo está y cómo se proyecta cada sector productivo. El segundo hecho relevante es la 29 Convención Minera (PERÚMIN) que atrae la atención no solo por la oportunidad que genera este importante sector, sino por la necesidad de que su desarrollo vaya más allá de los libros contables y de la recaudación. Que se cumpla su lema -y no se quede simplemente en eso- que un país minero como el nuestro es una oportunidad para todos. La crisis nos ha enseñado que no podemos depender de los vaivenes de los precios internacionales de los minerales sino que debemos tener una estrategia de desarrollo -que pasa por una robusta industria nacional- y una mirada de largo plazo, que demanda que su cuerpo de funcionarios públicos y sus autoridades apliquen políticas públicas coherentes. Eso nos ayudará una vez que esta crisis amaine. (Artículo escrito por el Editor del Suplemento Día 1, Juan Zegarra.