AMALGAMA DE ESFUERZOS
14 de septiembre de 2009

¿Cómo la mediana minería se ha asociado con la minería artesanal para desarrollar proyectos? El proyecto puneño de Ollachea, desarrollado por Minera IRL, es una muestra de ello y sus lecciones pueden servir para formalizar una actividad cuestionada. El proyecto de exploración minera Ollachea, en Puno, no sería diferente a cualquier otro proyecto minero sino fuera porque su puesta en marcha involucró conseguir la confianza de la comunidad, caracterizada por una fuerte presencia de mineros artesanales. INICIOS Y OBRAS. Diego Benavides, presidente ejecutivo de Minera IRL, desarrolladora del proyecto Ollachea, cuenta que la primera vez que fue a esta localidad lo quisieron linchar. "Recién al tercer viaje me dejaron entrar al pueblo", revela. Lo primero que hizo la empresa para poder empezar a comunicarse con los pobladores de Ollachea fue construir un centro comunitario, "sin ninguna condición", dice. El proceso rindió sus frutos y después de 15 meses se firmó un primer acuerdo que obligaba a la empresa a contratar trabajadores de la comunidad. Entonces, empezó la segunda etapa, que consistió en capacitar a los mineros informales, aunque Benavides se niega a llamarlos así. "No es justo, en la medida en que no se les dan las herramientas necesarias para formalizarse". Por eso los llama mineros históricos.