Las comunidades adyacentes a las empresas mineras han empezado a formar empresas y, en muchos casos, tienen la posibilidad de convertirse en sus proveedores. Es la política del buen vecino contra los conflictos sociales SALUD Y MINERÍA. Según el Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conam), Doe Run Perú emite en su fundición cada año 380.000 toneladas de dióxido sulfúrico al aire de La Oroya. Y ahora pide un plazo de 30 meses adicionales para adecuar sus operaciones a estándares internacionales medioambientales. De otro lado, según el Ministerio de Energía y Minas, en el 2008 la minera Casapalca reportó 68 accidentes fatales y, en lo que va del año, la mina ubicada en Huarochirí registró cinco mineros muertos producto de un derrumbe con consecuencias fatales. A pesar de que la minería es una de las actividades que más aporta al país, al representar el 60% del total de nuestras exportaciones, también es la actividad económica que más conflictos sociales ha originado en los últimos años. ¿Por qué resulta tan compleja la relación entre las comunidades y las mineras? (Suplemento Especial de la 29 Convención Minera)