PRÓFUGO FUJIMORI APROVECHÓ QUE NO PODÍAN DETENERLO EN CONSULADO
19 de mayo de 2005

Con el mismo memorable rictus de mofletuda cachita con que se largó del Perú en noviembre del 2000, Alberto Fujimori reapareció ayer y lo hizo nada menos que en el consulado general del Perú en Tokio, hasta donde llegó acompañado por seguridad personal y un camorógrafo que captaba cada uno de sus movimientos, para renovar su Documento Nacional de Identidad (DNI). Para que no quede duda del sabor a burla y estrategia calculada de esta situación, el jefe de prensa del fujimorismo, Carlos Raffo, difundió diligentemente la cinta a cuanta redacción y canal se la solicitó. Eran las 10 a.m. cuando Fujimori, luciendo un terno gris --gris rata-- ingresó a las oficinas consulares, ubicadas en el barrio de Gotandar. Fue recibido por el cónsul general del Perú, Héctor Matallana y, después de 30 minutos, salió, fresquísimo, mostrando el talón que acreditaba la solicitud de renovación de su DNI, para luego abandonar el local .

  • [Perú 21,Pág. 3]
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  • [Gestión,Pág. 3]
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  • [El Comercio,Pág. A 2]
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  • [Diario Uno,pág. 2]
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  • [El Peruano,pág. 4]
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  • [La Razón,Pág. 2]
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  • [Correo,pág. 2]
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  • [República,pág. 4]
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