Si bien ahora es mucho más común oír sobre la responsabilidad social empresarial (RSE), se debe tener cuidado para no confundirla, afirma Walter Romero, director de Comunicaciones de Anna Lindh. Diversas buenas prácticas empresariales se difunden progresivamente en los medios. Mientras que la responsabilidad social empresarial (RSE) avanza aritméticamente, iniciativas como la filantropía y la inversión social son los estandartes mediáticos de muchas compañías. Así, existe el riesgo de que dichas prácticas sean confundidas entre sí y que tal nubarrón desfavorezca a la verdadera RSE.