Los destacados juristas Javier Valle Riestra, Jorge Avendaño Valdez y Aníbal Quiroga coincidieron en que era imposible detener a Alberto Fujimori durante su sorpresiva presentación ante el consulado de Perú en Tokio cuando tramitaba la revalidación de su Documento Nacional de Identidad."Reclamar que no se haya detenido al ex mandatario es un disparate demagógico porque los consulados jamás han tenido extraterritorialidad. Si se hubiera pretendido arrestar a Fujimori, pudo ser un abuso y una usurpación de autoridad, y por lo tanto, un delito que Japón no habría podido juzgar, pero habría expulsado a quien lo hubiese cometido", sostuvo Valle Riestra.Agregó que este "disparate" contribuye a reforzar la tesis del prófugo ex mandatario respecto a que en realidad es un perseguido político."Lo que era considerado extraterritorial en siglos pasados era la residencia del embajador, pero ahora la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas no señala ninguna extraterritorialidad", subrayó el jurista, para quien "el consulado actuó correctamente, aunque ahora el cónsul seguramente va a ser decapitado por recibir a Fujimori".