El anteproyecto de la Ley General del Trabajo (LGT) volvió a enfrentar ayer al empresariado con el Parlamento. José Miguel Morales, presidente de Confiep, consideró que la Comisión de Trabajo del Congreso, empeñada en acelerar la aprobación de esta norma, está asumiendo una actitud prepotente e intransigente.Cuestionó la posición de Dora Núñez, presidenta de la citada comisión, quien afirmó que ese grupo de trabajo no acatará en su totalidad los consensos a los que arriben empresarios y trabajadores sobre el contenido de la LGT, debido a que esos acuerdos no tienen carácter vinculante.Cuando se le consultó a Morales si eso confirmaba que al Congreso no le interesa el Consejo Nacional del Trabajo (CNT), sostuvo que al parecer quienes no le interesan son sus electores. "Me parece que (Dora Núñez) se está alejando de sus electores, que son los trabajadores y los empresarios. Creo que se ha equivocado en lo que está hablando", indicó.Agregó que si bien son ellos (el Congreso) los que al final van a sacar las leyes, "lo que no puede ser posible es que se pongan en esa situación de prepotencia o de intransigencia. El Perú no requiere en este momento intransigencia, sino el consenso, y lo estamos demostrando". Manifestó que buscarán un acercamiento con la comisión, pero sin pasar por encima de los trabajadores.