El presupuesto público del 2010, ascendente a S/. 81,857 millones según el proyecto de ley del Ejecutivo que se viene debatiendo en el Congreso, es inferior a los S/. 92,759 millones presupuestados para el presente año (luego de sus modificaciones), pero resulta superior en 13% al presupuesto inicialmente aprobado.En un contexto en el que la crisis global no termina de ceder y las mejores perspectivas económicas para el próximo año todavía deben confirmarse, y cuando se prevé que el gasto privado (sobre todo la inversión) se mantendrá todavía deprimido, preocupa el rol que pueda tener el año entrante el gasto público, particularmente la inversión, en el crecimiento del PBI que, de acuerdo al referido proyecto, se recuperaría a 5% en el 2010 (luego de cerrar este año con un 2.2%). Es destacable que se cumpla con las reglas fiscales vigentes; asimismo, que el gasto de capital total se mantenga en un 4.1% del PBI, pero su crecimiento es de solo 4.7% (menos que el gasto corriente). Además el gasto de capital del gobierno nacional es el que crece más (45.9%), en tanto que el de los gobiernos regionales prácticamente se estanca y el de los gobiernos locales se reduce (-40.2 %) drásticamente.Considerando la lentitud en la ejecución de la inversión pública (que a julio solo llegaba a 31% del presupuesto total de este año), sobre todo en los gobiernos subnacionales, y que estos mantienen altos saldos depositados en bancos, sin ejecutar, no es de extrañar que el MEF haya optado por centralizar nuevamente el gasto en inversión en el gobierno central (61% del total). La cuestión es que la eficiencia y rapidez en el gasto de inversión de los ministerios no está muy por encima de las de los gobiernos subnacionales. Además, aun si se cumplieran con las metas fijadas, el gasto público no sería suficiente para impulsar la economía (como ya se vio este año).Considerando además que más del 85% del PBI se explica por el gasto privado, habría que tener medidas de contingencia listas para orientar la política fiscal hacia el estímulo del consumo e inversión privados. El MEF estaría evaluando medidas de este tipo, pero se requiere tomar decisiones rápidas.