Por primera vez desde marzo, el precio del oro superó los US$1.000 la onza en Nueva York, como lo había hecho en Londres y Hong Kong, debido a la debilidad del dólar y al alza del petróleo, que impulsaron al precioso metal como refugio contra los riesgos inflacionarios. En Londres evolucionó rápidamente en relación a su récord del 2008, según AFP. Estos precios más altos del oro reflejan la incertidumbre existente en los mercados y las dudas sobre el dólar americano.