En apenas nueve días se realizará la Convención Minera 29 en Arequipa, la cual ha sido rebautizada como Perú-Min. Este encuentro bianual reunirá nuevamente a los actores relacionados con el sector minero para discutir temas que afectan su desarrollo. Según el presidente de este evento, Félix Navarro-Grau, Perú-Min apunta a ser inclusivo e invitar a otros sectores a que puedan colgarse de la demanda minera y desarrollar sus negocios. Sin embargo, es seguro que los puntos en debate serán la reciente crisis internacional, los conflictos sociales y el aporte del sector al país. Sobre estos temas también conversamos con Navarro-Grau. ¿Cómo enfrentan el hecho de que la tercera parte de los conflictos sociales está relacionada con la minería?Yo tengo observaciones sobre los alcances del inventario de conflictos. Porque frente a los 80 conflictos que dicen que están relacionados con la minería, podríamos decir, en contraposición, que hay miles de acuerdos y planes de trabajo en curso con las comunidades. Tenemos la cultura de ver el vaso medio vacío y no verlo medio lleno. ¿No cree que debería llamar a una reflexión el hecho de que sean 80 conflictos mineros de 230 en el país? Yo me pregunto si a procesos de negociación duros se les debe denominar conflictos. Para mí, conflicto es la toma de una carretera, el secuestro de un policía o que haya violencia de por medio. Eso yo lo puedo tomar como conflicto. No se puede llamar así a un proceso de negociación duro entre una empresa y una comunidad. Llamaría a que se analicen esos criterios y la metodología que declara a los procesos de negociación como conflictos. No vamos a construir una imagen positiva del país si nos basamos en un análisis que ve las cosas solo desde su lado negativo y calificar todo como conflicto.(Edición sábado).