La estructura tributaria del Perú debería basarse en el Impuesto General a las Ventas (IGV), Impuesto a la Renta y los aranceles, planteó la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep)."En el mediano plazo se quiere una reforma tributaria que busque la equidad, neutralidad y eficacia mediante estos tres impuestos", explicó el vicepresidente de Asuntos Tributarios y Económicos de Confiep, Raúl Musso. Durante su presentación ante la Comisión de Economía, comentó que sería óptimo que los regímenes interactúen y duren unos 20 años.