La puesta en marcha de la central hidroeléctrica Inambari, uno de los cinco proyectos que desarrollarán empresas brasileñas en la Amazonía peruana y que solo dejarán 20% de su producción para el mercado nacional, generará un impacto medioambiental superior a los 200 millones de dólares debido a la destrucción de bosques. Así lo señaló el titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Antonio Brack, al referirse a la concesión temporal otorgada a la empresa brasileña Electrobras para la ejecución de esta obra. Por ello, precisó, de ponerse en marcha este proyecto la empresa realizará un pago anual para compensar al país por la destrucción de los bosques, recursos que se destinarán a un fondo de áreas naturales protegidas.