Cinco kilómetros de tuberías de 34 pulgadas de grosor del oleoducto Norperuano, que por tres décadas permanecieron enterradas en la zona de Porculla (Jaén), serán reubicados para dar paso a la construcción de un embalse en el que se almacenarán las aguas del río Huancabamba, que serán trasvasadas a Olmos a través de un túnel trasandino. Esto podría tener repercusiones en varios departamentos del norte y la selva, pues se tiene previsto suspender durante una semana el bombeo de petróleo que por el ducto de 856 kilómetros llega de San José de Saramuro (Loreto) hasta Bayóvar (Piura). Esto será en julio próximo. El jefe de operaciones de la firma brasileña Odebrecht, Erloy Arfelli, reveló que las gruesas tuberías del oleoducto tendrán que ser reubicadas porque se encuentran en el mismo lecho donde se construirá la presa Limón, que junto con el túnel trasandino de veinte kilómetros forma parte de la primera etapa de Olmos.