Las empresas petroleras que operan en Bolivia recibieron con "gran preocupación y frustración" la Ley de Hidrocarburos promulgada ayer por el Congreso. "Consideramos que esta ley tiene un carácter confiscatorio que afecta derechos reconocidos por los contratos, las leyes, la Constitución Política del Estado y los convenios internacionales", señaló en un comunicado la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, que agrupa a las empresas del sector. Señala que la norma "afectará negativamente las futuras inversiones y el desarrollo de la industria, en circunstancias en las que el país más lo necesita". "Cada empresa tomará las medidas adecuadas, dentro del más riguroso respeto de la legalidad, a fin de proteger sus derechos", concluyen. Las principales afiliadas a la Cámara Boliviana de Hidrocarburos son la española Repsol YPF, las británicas British Gas y British Petroleum, así como la brasileña Petrobras y la francesa Total.