No es la teoría liberal sino sus excepciones las que más se acercarían a explicar la relación entre el Perú y Chile. Según esta corriente económica, el intercambio comercial y de inversiones mejora las relaciones entre dos países y reduce la posibilidad de un conflicto, excepto que ese vínculo sea asimétrico; es decir, que favorezca solo a uno de los países.Eso es lo que estaría sucediendo entre el Perú y Chile desde que, a mediados de los 90, iniciaron una intensa integración comercial que ha generado inversiones chilenas en el Perú por US$7.000 millones y exportaciones e importaciones por US$3.000 millones en el 2008. Recién el último mes dos grupos empresariales peruanos han invertido unos US$650 millones.