El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, no solo ha puesto en riesgo el abastecimiento energético peruano al mantener una actitud entreguista en el plano gasífero, sino también en el sector eléctrico al avalar un acuerdo con Brasil para la instalación de 5 centrales hidroeléctricas en la Amazonía nacional, cuya producción se repartiría 20% para el Perú y 80% para el país carioca. Así lo denunció el ex presidente de la empresa estatal Electro Perú, Teófilo Casas, quien advirtió que esta desigual distribución "generará una crisis energética en el país. Lamentablemente parece que la historia de Camisea se repetirá con las centrales hidroeléctricas". El memorando de intenciones para realizar este proyecto fue firmado en abril por los mandatarios de Perú, Alan García, y Brasil, Lula da Silva, en una reunión celebrada en la ciudad brasileña de Río Branco.