Prohibir a los ecuatorianos participar en la concesión de puertos y aeropuertos del país sería una medida sumamente rara y sin sentido, afirmó Miguel Arbulú, presidente de la Cámara de Integración y Comercio Peruano Ecuatoriana. Indicó que si bien la norma no afectaría los acuerdos del proceso de paz entre los dos países, sí es vista con preocupación y desconfianza por sus colegas ecuatorianos, en un momento en que se busca incrementar el comercio y las inversiones de los dos países en la zona de frontera, y que se espera que alcance este año los US$1.000 millones. La desconfianza se fomentaría por una norma que no tendría aplicación práctica, pues la magnitud de las inversiones que se requieren para administrar los puertos y aeropuertos no está al alcance de empresarios de los países andinos.