Los directivos de la empresa Telefónica del Perú en Huancayo están preocupados por la ola de robos de sus paneles solares, tanto que han pedido a la población que denuncie el transporte irregular de estos equipos. Ocurre que en el presente año se han producido 352 robos de este tipo que han dejado incomunicados por varios días a 1.400 pueblos. El daño causado asciende a US$1,5 millones, sin contar el perjuicio económico que originó la incomunicación en que quedaron las poblaciones hasta que el servicio fuera repuesto. Según la mencionada empresa española, con el dinero destinado a reponer los equipos robados se habría instalado sistemas para comunicar a por lo menos otras mil localidades de la sierra central. "En la actualidad, 2.150 pueblos rurales cuentan con el servicio, cuando deberían tenerlo casi el doble", dijo un vocero. Las estaciones de telefónica están ubicadas en lugares alejados, lo cual aprovechan los delincuentes para robar los paneles. El panel solar es similar a una plancha de vidrio, parecido a un espejo oscuro. Tiene un metro de largo por 50 centímetros de ancho y permite tener energía a la estación que emite la señal. En el Cusco, unos ocho desconocidos ingresaron al campamento de la antena de transmisión Quintiarina, en La Convención, zona del valle del río Apurímac, de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP). Tras reducir al personal de seguridad, se apoderaron de nueve paneles solares y un equipo de radio y víveres. La denuncia fue dada a conocer por Jesús Eduardo Argüelles, supervisor de seguridad de la empresa Orus S.A. quien señaló que lo sustraído tiene un costo de 5.600 dólares.