DE IMPUESTOS, EXONERACIONES Y REGLAS CLARAS
24 de agosto de 2009

La exoneración del pago del Impuesto a la Renta (IR) por las ganancias de capital fue dictada durante el gobierno de Alberto Fujimori como una forma de incentivar el desarrollo del mercado bursátil peruano. Su carácter fue transitorio, pero, como suele ocurrir, terminó por convertirse en una medida permanente cuya vigencia alcanzó más de una década. Como el mercado requiere de reglas claras para reducir la incertidumbre, era necesario que se diera fin a esa prolongada medida temporal y que se estableciera la fecha a partir de la cual los inversionistas bursátiles tendrán que tributar.El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha informado que la exoneración finalizará a partir del 2010. La tasa del IR que gravará las ganancias de las personas jurídicas será de 30% y de las personas naturales, 5%. Se estima que son más de 300,000 los inversionistas que participan en las operaciones del mercado bursátil peruano y ya se escuchan opiniones que vaticinan que el fin de la exoneración los desalentará. Pero cabría preguntarse si ese tipo de incentivo tributario es lo que hace atractivos a los valores peruanos o si por el contrario son otras características, relacionadas con su fortaleza y sus perspectivas de crecimiento.Además, ya era conocida la decisión del MEF y si no la implementó este año, fue porque las condiciones no eran las propicias, en especial debido a que la rentabilidad de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) estaba sufriendo los efectos de la crisis internacional. El panorama para el próximo año es mucho más prometedor y la mejora ya se está observando, pues el Índice General de la BVL ha aumentado en más de 100%.Por tanto, la atención tendrá que centrarse ahora en los aspectos operativos para el pago del IR. En primer lugar, la Sunat deberá asegurarse de que el mecanismo sea simple, pues de lo contrario sí se desincentivaría la inversión en el mercado de valores. Además y en vista de la significativa participación de capitales extranjeros, el trato deberá ser equitativo. Por último, se espera que la nueva reglamentación esté lista a tiempo, con meses de anticipación, a fin de que los agentes del mercado conozcan las modificaciones a las reglas de juego y puedan adecuar sus propias operaciones.

  • [Gestión,Pág. 30]
  • /