TIEMPO DE APUNTALAR LA INVERSIÓN PRIVADA
26 de agosto de 2009

En el primer trimestre la inversión privada mantenía cierto crecimiento (1.8%), pero en el segundo se desplomó (-10%) y cerraría el año con una caída de 5%, en términos reales, según estimados de Apoyo Consultoría. Esta caída contrasta totalmente con el crecimiento de 26% registrado en el 2008, y de 14% que proyectaba el MEF para el 2009, hace un año. Incluso está lejos de las últimas proyecciones oficiales del MEF (5%, en mayo) y del BCR (2.5%, en junio).Como el dinamismo del consumo privado también disminuyó drásticamente, no extraña que el crecimiento del PBI se haya desplomado y que termine el año en 2.5%, según proyecta el MEF, frente al 9.8% del 2008. La inversión privada (22% del PBI) y el consumo privado (63%), explican el 85% del PBI, por lo que es sobre estas dos variables que debe ponerse el énfasis para frenar la desaceleración de la demanda interna, en un contexto en el que la demanda externa está deprimida y cuando el Plan de Estímulo Económico del Gobierno ha demostrado sus limitaciones.En particular, si bien hay signos de una desaceleración en la caída de la inversión privada en el tercer trimestre y se empiezan a retomar algunos proyectos que se habían puesto en stand by por la crisis, esta debería apuntalarse, teniendo en cuenta que las condiciones crediticias internas son favorables y que la demanda y los precios de nuestras exportaciones están recuperándose. La propia Confiep ratificó hace poco que el crecimiento del PBI está en manos de los empresarios, que son quienes deben producir más para reactivar la economía. Pero reclama que se deben establecer condiciones sociales para que las inversiones privadas no se detengan y la actividad productiva se mantenga. Cuando se desató la crisis mundial, el empresariado reclamaba incentivos tributarios y laborales para que la inversión privada no caiga. En realidad, no es cuestión de solo esperar condiciones favorables o incentivos, sino de apostar y tener confianza. En el frente externo pueden confiar en una pronta recuperación mundial e invertir. Y en el ámbito local, si contribuyen a no disminuir el empleo y/o los salarios, y continúan invirtiendo, la demanda interna se recuperará y comenzará nuevamente el círculo virtuoso (mayor demanda, más inversión, más empleo e ingresos y más producción).

  • [Gestión,Pág. 30]
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