El gobierno regional de Puno expresó su rechazo a la construcción de la central hidroeléctrica de Inambari, al considerar que generará impactos ambientales negativos y perjuicio en los ingresos de la población cercana al proyecto. En un comunicado indicó que la iniciativa provocará el desplazamiento de poblaciones íntegras, perjudicando sus ingresos económicos, y que la inversión del Estado a través del gobierno regional y locales en obras educativas y de salud que allí se construyen, inclusive la carretera Interoceánica, quedarán "bajo del agua", anulando la actividad productiva.Indicó que al tener una extensión de 410 kilómetros cuadrados o más, una altura de 220 metros, y que el nivel de agua de máxima operación esté a 540 metros sobre el nivel del mar, hará que centros poblados como Lechemayo y Puerto Manoa queden bajo el agua, eliminando la flora y fauna, afectando el régimen hídrico del río Inambari, y produciendo un efecto directo en el Parque Nacional Bahuaja Sonene.