Con la "modestia" que lo caracteriza, el ex ministro Jaime Quijandría expresó que había recomendado no copiar la política energética de Argentina ni de Bolivia; y como consecuencia de ello había recibido correos de ciudadanos argentinos manifestándole su total coincidencia. Luego se preguntó si Evo Morales había dejado de lado sus convicciones nacionalistas y si quería abrir su economía empezando por un sector tan delicado como el de hidrocarburos. Y él mismo se respondió: "Nada de eso. Simplemente se ha dado cuenta (Bolivia) que para desarrollar más reservas necesita más inversión y esta no llegará si el mercado interno está abastecido y no existe autorización para exportar".Y enfatizó que no existe "traición a la patria" con la exportación del gas porque es el vehículo para atraer más inversión.