UNA CUMBRE QUE ABRE VARIAS PUERTAS
13 de mayo de 2005

En cuanto a la apertura al mundo y a mayores posibilidades de integración política y comercial, la Cumbre Sudamérica-Árabes, realizada en Brasil, ha sido aceptablemente prometedora para nuestro país.Lamentablemente, no podemos decir lo mismo en lo concerniente a la reafirmación de la voluntad democrática y a la mejora de nuestra relación bilateral con Chile. Efectivamente, la cita no ha enfatizado las bondades de la democracia y tampoco ha tenido los efectos distensivos esperados del encuentro Lagos-Toledo, por lo que nuestras cancillerías están obligadas a seguir bregando para zanjar las diferencias agudizadas en las últimas semanas.Sobre el motivo principal de la cita, es alentador que se haya tendido puentes de diálogo y colaboración con una región (la árabe) bastante alejada geográficamente, pero con antiguos vínculos migratorios con Sudamérica. Es conocido, además, su enorme potencial económico, no solo por su riqueza petrolera sino también por las posibilidades de colocar nuestros productos de exportación tradicional y no tradicional. A propósito de posibilidades comerciales, es importante subrayar el interés de Brasil en comprar el gas de Camisea, para abastecer a sus estados fronterizos, lo que tiene que ser debidamente analizado por el MEF y los operadores del megaproyecto. Aparte de ello, como se esperaba, ha habido un énfasis especial en asuntos políticos internacionales, relativos a las justas reivindicaciones del Estado Palestino, con lo que hacen causa común los países árabes. También se ha insistido en pedir cambios en el sistema de la ONU. En ambos casos no debe perderse de vista el sentido del equilibrio y el respeto por las soberanías nacionales y los tratados internacionales.Sin embargo, resulta positivo para nuestro país que la mayoría de naciones árabes haya adelantado su apoyo a una eventual candidatura peruana al Consejo de Seguridad. Ello contribuiría a mejorar nuestra imagen internacional y a promover temas importantes para reposicionar a la región latinoamericana, como el multilateralismo y la mejora de las relaciones norte-sur.