Fue el primero en someterse al bombardeo de preguntas de los congresistas y en las más de diez que le tocó absolver, el primer ministro Carlos Ferrero intentó salir airoso, aunque las repreguntas de algunos dejaron claro que no satisifizo a todos. Quizá uno de los careos más esperados de la estación de preguntas a la que ayer se sometieron seis miembros del Gabinete era el que iba a poner al primer ministro frente a su ex correligionaria Anel Townsend, quien justamente dejó hace un mes la bancada de Perú Posible por --según ella-- la inoperancia mostrada por el Gobierno en la lucha contra la corrupción. Townsend preguntó por los motivos de no haber cumplido con implementar "las medidas inmediatas" anunciadas en este capítulo hace un año. Ferrero respondió que ya había un cúmulo de medidas cumplidas y señaló sin asomo de duda que depende del Parlamento y no del Gobierno aprobar la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, uno de los caballitos de batalla de la legisladora.