Cerca de diez mil establecimientos, principalmente restaurantes, están dejando de ser abastecidos de gas licuado de petróleo (GLP) debido a que no lograron registrarse en la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM). Este registro les permitía acceder al Sistema de Control de Órdenes de Pedido (SCOP) administrado por el Osinergmin, que autoriza la compra de GLP a las empresas abastecedoras como Zeta Gas, Repsol, Llama Gas, Pecsa, entre otras. Estas compañías solo pueden vender GLP en forma directa a restaurantes, granjas avícolas, hospitales y otros, siempre y cuando tengan la denominada autorización SCOP.