"El Estado debe dirigir la política del planeamiento energético en el corto y largo plazo. No es posible que las empresas extranjeras decidan a dónde debe ir nuestro gas de Camisea", afirma Carlos Pacheco Girón, dirigente del partido de gobierno, en conversación con La República.Según Pacheco, el Congreso tiene un rol fundamental para posibilitar la renegociación de los compromisos con las empresas privadas."Nunca se debió anteponer la venta del gas al exterior antes que su consumo en el Perú", señala.En su opinión, el mayor error fue comprometer el Lote 88 de Camisea para la exportación. "Todo comenzó en el gobierno de Fujimori cuando empezaron a venderse las instalaciones de gas. Luego vino la gestión de Alejandro Toledo y se comprometieron nuestras reservas al extranjero. Cabe preguntarse ¿por qué se cambiaron las reglas de juego? ¿Qué intereses hay detrás de estos nuevos convenios?", cuestionó.