Para los acreedores mineros de Doe Run, el que esta empresa haya pedido al Indecopi su admisión a un proceso concursal que la declare en insolvencia sólo confirma que siempre evitó aportar dinero fresco para operar la refinería de La Oroya. Carlos Gálvez, gerente de Finanzas de Minas Buenaventura, declaró que la empresa siempre manejó diferentes versiones con el solo propósito de eludir la posibilidad de comprometer dinero fresco para solventar el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).