El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, anunció anoche que la empresa Doe Run había optado por someterse a un proceso de reestructuración de sus pasivos ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). Para ello, solicitó el inicio de un proceso concursal al que serán convocados todos los acreedores de Doe Run. Sánchez informó que la solicitud de Doe Run abarcará todos los compromisos de la empresa, incluyendo el Programa de Adecuación al Medio Ambiente (PAMA)."El PAMA y todos los demás pasivos se discutirán en el ámbito integral de todo este proceso. Dentro de este esquema, el PAMA es prioritario", precisó. Este implicaría que el plazo final de cumplimiento del PAMA sería uno de los puntos por definirse dentro de dicho proceso concursal. Subrayó que este procedimiento se desarrollará en paralelo con los esquemas de solución que Doe Run ya venía trabajando.En conferencia de prensa, Sánchez admitió que el Gobierno se había enterado de esta propuesta en la cita de anoche en el Ministerio de Energía y Minas. Así también lo admitieron Royberto Guzmán, secretario general del Sindicato General de Obreros Metalúrgicos de Doe Run, y Vladimiro Huaroc, presidente del Gobierno Regional de Junín. Lo mismo habría sucedido con los acreedores de la empresa. José Miguel Morales, representante legal de Buenaventura, uno de los acreedores, recalcó a El Comercio que no hubo nada oficial por parte de Doe Run. Precisó que la empresa no se había reunido con ellos desde el último encuentro entre ambas partes, realizado hace tres semanas.