TOLEDO RATIFICA EN BRASILIA QUE EL PERÚ ESPERA DISCULPAS PÚBLICAS DE CHILE

No hubo acercamiento entre los presidentes Alejandro Toledo y Ricardo Lagos, sino todo lo contrario. Esta frase podría resumir lo que sucedió ayer durante la cumbre de Brasilia, donde se esperaba que las tensiones entre el Perú y Chile disminuyeran luego de que se confirmara lo que las autoridades peruanas han estado señalando en las últimas semanas: que Chile entregó a Ecuador municiones en pleno conflicto a pesar de ser garante del Protocolo de Río de Janeiro. Mientras Lagos declaraba al mediodía que Chile ya había dado las satisfacciones al Perú hacía diez años, Toledo afirmaba en la noche que nuestro país sigue y seguirá esperando las disculpas públicas de parte del Gobierno Chileno. "Nosotros no estamos buscando ningún escalamiento (de las tensiones), pero por dignidad, por verdad con el país, necesitamos unas disculpas públicas sobre lo que no se conoció", afirmó Toledo. Y fue más allá: No solo puso en evidencia que el ministro de Defensa de Chile, Jaime Ravinet, había negado que la entrega se hubiera realizado durante el conflicto, sino que aseguró que hubo otras entregas de armas durante el conflicto, sin precisar cuándo y de qué tipo. "En democracia yo no puedo ocultar las nuevas evidencias, que no las ha planteado el Perú. El Perú no se ahoga en un vaso de agua. El Perú tiene dignidad. (Las evidencias) fueron traídas a colación por un general comandante en jefe del Ejército de Ecuador. Eso el presidente del Perú no lo puede ocultar.